Comunidad Nivaĉle

Fischat
Laguna Escalante

Introducción

Las mujeres nivaĉle fueron artesanas desde siempre, la artesanía es parte de la cultura ancestral de este pueblo. Mientras los varones buscaban el sustento fuera de la casa en los bosques, cazando, recolectando miel, pescando o buscando otros insumos, las mujeres permanecían en la comunidad cuidando a los niños en la casa, lo que les permitía trabajar en sus huertas o chacras, lavar y cocinar. Entre estas actividades propias de las mujeres, también realizaban sus trabajos artesanales.

Era muy importante esta actividad, pues elaboraban una gran variedad de artículos útiles e indispensables para la vida cotidiana. Producían prendas de vestir y elementos de trabajo o de protección, tales como pierneras, mallas, mantas, hamacas, faldas, bolsos de diversos tamaños y de diferentes formas para usos múltiples, collares, tobilleras, pulseras, vasijas, cántaros y otros tipos de objetos de usos varios, como también prendas ornamentales para sus ritualidades o para uso corriente. Las mujeres tenían también mucha creatividad para fabricar juguetes utilizados por los niños en sus juegos.

Los hombres preparaban sus armas para la defensa de todo tipo de peligros y ataques externos, así como para las guerras y las cacerías. Entre los elementos de trabajo preparaban sus redes de pesca y otros artículos útiles para sus actividades laborales. Los materiales utilizados para la fabricación de los elementos artesanales, eran de diversos tipos, como la madera, el barro, las fibras de caraguatá, plumas, lana, conchas de caracoles del río y semillas. Como materia prima para obtener los colores para el teñido de las fibras, utilizaban hojas, raíces, semillas, ramas y cortezas de árboles. Para fijar los colores manejaban la ceniza y el barro.

El barro a su vez era utilizado para la elaboración de objetos cerámicos de diferentes formas y tamaños para todo uso, como cocinar, guardar la comida, preparar la chicha, acarrear y almacenar agua y alimentos. De la corteza del árbol del algarrobo extraían y siguen extrayendo la resina que les brinda el colorante natural para teñir las fibras de caraguatá para los tejidos. La semilla o vainas del algarrobo, son a su vez muy valiosas para la preparación de la chicha en base al fermento. De las semillas del algarrobo, también se prepara la harina, que es un alimento muy importante y nutritivo.

La principal materia prima utilizada por las mujeres para los tejidos es la fibra de caraguatá, esta fibra es autóctona, de uso ancestral, con ella elaboraban bolsos de diferentes formas, diseños y tamaños, según para qué serían utilizados, o qué elementos tenían que transportar con ellos, ya sea para el acarreo de leña traída del monte, los pescados, los frutos o vegetales silvestres, los productos de la recolección y la cosecha de sus chacras. A más de los bolsos elaborados con la fibra de caraguatá, también tejían las faldas, las hamacas, las redes para pescar y los bolsos con trama especial utilizados por los varones para transportar pescados.

Los hombres también elaboran productos artesanales en madera, específicamente el tallado de palosanto, pero actualmente en menor escala.

En general, estos elementos servían para satisfacer las necesidades materiales de los miembros de las comunidades, pero también elaboraban objetos o piezas destinadas para usos rituales o como medios de pago a modo de trueque en los intercambios que practicaban con las comunidades o pueblos vecinos.

Al tener mayor contacto con la población no indígena, los productos artesanales empezaron a tener otros usos, como instrumento de intercambio, trueque o venta. Sus productos son cotizados por ser originales y muy bien elaborados. A más de tener una utilidad práctica para varios usos, son también apreciados por su valor artístico y ornamental.

Los productos artesanales más cotizados en fibra de caraguatá en la actualidad, son los bolsos, hamacas, cintos y artículos ornamentales, como collares, aros y pulseras que se elaboran con fibra de caraguatá combinada con semillas, madera, plumas y otros materiales.

Así también, al producirse el contacto con la población no indígena introdujeron como materia prima para la elaboración de sus productos artesanales la lana de oveja con la que elaboran fajas, ponchos, colchas, mantas, bolsos, tapices y jerga para montura, entre otros.

La producción en lana, ha decaído bastante en los últimos años, por la disminución o pérdida de los rebaños de ovejas. Esto vino aparejado con la pérdida de sus tierras tradicionales, puesto que, al no contar con tierras, no tenían un lugar permanente donde establecer sus aldeas y fueron perdiendo también sus rebaños, conservándose unos pocos animales en algunas comunidades. A raíz de esto, la mayoría de las mujeres dejaron de producir artículos de lana en varias comunidades.

No obstante, a diferencia de otras comunidades nivaĉle, las mujeres de Fischat siguieron produciendo con mucho esfuerzo y a muy baja escala las piezas en lana, pudiendo mantener de alguna manera la trasmisión de la técnica del tejido en fibra de lana de oveja. En la actualidad esta situación tiene buenas perspectivas de cambio, en Fischat se está encarando, como en otras comunidades, la reactivación de los rebaños de ganado menor, mediante proyectos que encaran la cría de ovejas y cabras en el nivel comunitario. Las ancianas que han conservado la técnica de los tejidos en lana, están con muchas expectativas en volver a desarrollar su trabajo con este material y transmitir sus conocimientos tradicionales a las mujeres más jóvenes de su comunidad.

Quienes somos

Somos artesanas de la Comunidad Fischat – Laguna Escalante del Pueblo Nivaĉle. Nuestra comunidad está ubicada en el límite de los Departamentos de Presidente Hayes y Boquerón, Chaco Paraguayo, en la cercanía del Fortín General Díaz.

El Río Pilcomayo siempre fue nuestra fuente principal de vida, nuestro pueblo es ribereño, este río es el alma de nuestros territorios ancestrales, por esa razón en nuestro idioma nivaĉle nos llamamos Tôvoquinjus, que significa “gente del río”.

Nuestra Comunidad Fischat, es también conocida con el nombre de Laguna Escalante, este nombre recibe de la gran laguna Escalante a cuya orilla está asentada la comunidad. Mediante esta laguna que se nutría del Río Pilcomayo, teníamos acceso directo al Río hasta los años 70, pero cuando terminó el agua en el cauce del río que llegaba hasta la comunidad, nuestra laguna se secó. El río y la laguna, eran las fuentes permanentes de agua y alimentos para el sustento de nuestra comunidad.

Los ancianos y ancianas de nuestra comunidad, cuentan que en Fischat no se conocía lo que es la situación de emergencia por escasez de agua o de alimentos, pero después de la pérdida de nuestra laguna, perdimos todos los beneficios y riquezas naturales que antes teníamos. Fue muy grande el cambio y perjuicio sufridos en la comunidad, a partir de ahí, nos afectan periódicamente las emergencias por falta de agua y alimentos. Nuestro sueño es volver a recuperar nuestra laguna y con ello el acceso al Río Pilcomayo.

En Fischat son muy escasas las fuentes de trabajo permanente, los cultivos no prosperan por la escasez de lluvias, los hombres en general salen de la comunidad para ofrecer su fuerza de trabajo en las estancias. Son muy pocos los hombres que trabajan en artesanía, es el trabajo preferencial de las mujeres, con ello mantenemos muy buena y variada producción en el tejido de caraguatá y lana de oveja, somos muy cuidadosas con la calidad y prolijidad de nuestro trabajo. Actualmente estamos organizadas en una Comisión de Artesanía, con el fin de apoyarnos mutuamente y poder mejorar las condiciones para la producción y la venta conjunta de nuestros productos. Confiamos que a través de nuestra organización de artesanas podremos lograr de nuevo la dinámica en la producción y venta de nuestros productos.

Artesanas

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